Ayer se reunieron en Sesión ordinaria los concejales de Villa la Angostura. Terminando el año y prontos a entran en el receso de verano se apuran proyectos que fueron quedando a lo largo del año, a fines de Diciembre normalmente se entra en el periodo de receso Legislativo y no vuelven a sesionar en forma ordinaria hasta el 3 de Marzo aproximadamente.

También los concejales ya están mas «fogueados» con dos años de gestión en la espalda y empiezan a ser mas «participativos» en las sesiones lo que para los periodistas que asisiten a los debates siempre es bueno por que alguna «joyita» se desprende de sus intervenciones.

Muchos temas que iban a tratarse en al sesión de ayer se pasaron nuevamente a comisión o plenario, lo que nunca es bueno cuando es una practica común y repetida.

Por ejemplo ayer se iban a tratar la aprobación de los boletos de Compraventa del Macrolote 6, y en el momento de la sesión se envían a plenario nuevamente. esos temas generan mucha expectativa en los adjudicatarios, y ahora deberán esperar por lo menos 1 semana para ver como se resuelve su situación.

En un adelanto de lo que ampliaremos en notas relacionadas les contamos que destacan la aprobación de los «Carritos Gastronómicos» mas conocidos como «Food Trucks» y la posibilidad de utilizarlos en espacio publico.

Se aprobaron varios aportes y donaciones de privados y de la legislatura.

Los convenios con la policia por las carreras K42 y el cruce.

Y una excepción para la habilitación turística de un hotel/apart hotel novedoso llamado Alta Terra Eco Lodge, que propone utilizar los recursos naturales de manera mas eficiente.

Entre los proyectos que faltan tratar por supuesto el Presupuesto es de los necesarios por el ejecutivo para poder llevar adelante la gestión en el 2022 y también se realizo una presentación desde el Tribunal de Faltas con un proyecto para el cambio/actualización del digesto de faltas.

Como dijimos una perlita en el proyecto de los aportes de la legislatura, lo cambiaron dos veces antes de ser aprobado, agregando y pidiendo cuartos intermedios en los que parecía, «que no se ofenda nadie», que ninguno había leído el proyecto antes de la sesión, a pesar de que minutos antes mantuvieron un plenario.