Con cada comienzo de año nos proponemos lograr ciertas cosas, ya sea en el trabajo, en la pareja, la familia o en cuestiones puramente personales.

Planificar nos permite encaminar algunas cuestiones decidiendo qué es realmente importante y que no lo es tanto en cuanto a las prioridades. Habrá cuestiones que realmente necesitan planificación y otras tantas que es preferible y mas placentero que nos sorprendan y nos den disfrute solo por eso.

Una buena planificación nos ayuda a evitar ciertas ansiedades que rondan nuestra cabeza y que no nos permiten ser realmente EFICIENTES solo por mantenernos abrumados.

Determinar metas, objetivos, planes a corto, mediano y largo plazo; saber que puede haber circunstancias que haga que el plan no sea tal cual el soñado, esto también es parte de la planificación ya que nos permite actuar a tiempo para remediar lo que puede suceder. Saber aprovechar medios y recursos a nuestro alcance de la forma mas optima nos hace lograr la eficiencia.

Una hoja y un lápiz son suficientes para planificar tu día, hacer un listado de actividades y objetivos diarios, entre 5 y 10 para comenzar la práctica, tachar los logros a medida que los vamos cumpliendo, esto te dará el habito de la planificación, comienzo con mi día a día hasta llegar a situaciones mas complejas como la puesta en marcha de un emprendimiento o el comienzo de un trabajo o estudio, solo por poner ejemplos. Toda esta practica me permite optimizar el recurso más importante, EL TIEMPO.

Administrar tu tiempo da lugar a mas espacio para el esparcimiento y el descanso, los momentos de disfrute vitales para nuestro cuerpo y espíritu. Así logramos mantenernos sanos en un todo, sentirnos a gusto con nosotros mismos a través del logro de objetivos.

Magali Diaz