El dólar por la estratosfera
El dólar blue roza los 220 pesos y parece ser que la tendencia alcista adoptada hace unos 20 años continua su rumbo, estableciendo diariamente nuevos máximos.
La economía argentina posee la característica de ser bimonetaria, por más de que no esté establecido formalmente. Esto significa que algunos bienes (de consumo y de adquisición diaria) tienen su precio expresado en pesos, mientras que otros bienes como casas, autos o maquinaria, están expresados en dólares. Esta es la razón de que el precio de dicha divisa sea tan relevante para nosotros.
Esta particularidad de nuestra economía se debe a los altos niveles inflacionarios que tenemos, los cuales distorsionan constantemente el sistema de precios y dificultan mucho hacer grandes transacciones, como la compra y venta de un inmueble, o negocios de gran envergadura. Por eso mismo se utiliza una divisa extranjera, como referencia del precio de los distintos activos.
Pero ¿Por qué sube el dólar? El dólar sube, en resumidas cuentas, porque siempre hay argentinos intentando comprarlo. Esto sucede por la inflación, por desconfianza hacia el gobierno, por la incertidumbre de la deuda y los pagos al FMI. Es decir, cualquier situación que genere desconfianza en la población, miedo o pánico, generara que la gente vuelque sus ahorros en la divisa. Por esa misma razón, los debates del pago al FMI, así como las discusiones sobre la suba de impuestos son tópicos muy sensibles, ya que podrían acarrear incertidumbre sobre todo el sector privado, quien mira desconfiado al gobierno de sus acciones.
Para ilustrar lo anteriormente mencionado, si todo Neuquén comenzase a demandar y comprar manzanas, al cabo de unos meses no habría más y cualquier productor que sacase un lote, solo estaría dispuesto a venderlo a precios altísimos. Las mismas reglas aplican para la divisa. Una gran porción de los argentinos la demandan y solo una pequeña parte de ella está dispuesta a venderla.
Ahora bien, los ahorristas no son los únicos que demandan dólares, en cualquier economía, existen las importaciones, fundamentales para suplir la demanda de productos que no se manufacturan en el país. Lo que se percibe en argentina es un desesperado intento por desestimarlas, y cortar esa salida de dólares de la economía. El resultado está a la vista, la industria argentina no compite con el mundo, haciéndola cara e ineficiente y es casi imposible importar insumos y maquinaria esenciales para la producción, dificultando cualquier intento de desarrollo a futuro.
Una economía que no importa, es una economía que no crece. Al no haber comercio exterior, la industria no mejora ya que no compite.
Los inútiles intentos del gobierno por evitar la suba del dólar, como por ejemplo perjudicar el turismo internacional, no tienen ningún resultado. Como múltiples economistas han mencionado, no sube el dólar, se cae el peso y en tanto no tengamos una política económica seria, el problema va a continuar.
Por ultimo cabe resaltar que el dólar va a continuar en ascenso, sin ningún tipo de duda, no obstante, es imposible saber cuál será su precio dentro de uno meses. Tampoco es posible saber, ya que no existe calculo que lo indique, si la inflación va a ser mayor o menor a la suba del dólar. Incluso es posible experimentar pequeñas caídas en su precio, pero ni ahora ni casi en ningún momento de la historia argentina es una mala idea ahorrar en la moneda estadounidense.
Lautaro Clavero- estudiante de economía de la Universidad Nacional de Cordoba

