Algunas personas claramente no están destinadas a convivir en paz con sus vecinos. Y los que andan rompiendo las cosas que pagamos entre todos, lo demuestran.
A los miradores, las luces, los playones y la carteleria y tachos de residuos en las plazas, se le sumaron las roturas en la guardería infantil semillitas.
Ya sin ningún tipo de VERGUENZA, rompieron el deposito donde se guardan los juguetes de los niños y niñas que allí asisten. Aparte de romper maderas y otros elementos que usa el personal y los chicos como juegos de plaza.

Ojalá que alguien les diga que terminen con estas actitudes que a los únicos que perjudican son altos usuarios de esos lugares.
