Ayer, 11 de Abril, fue el DIA MUNDIAL DEL PARKINSON.

Coincidiendo con el aniversario de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 descubrió lo que en aquel tiempo llamó parálisis agitante y que hoy conocemos como enfermedad de Parkinson, cada 11 de abril se conmemora el Dia Mundial del Parkinson, momento propicio para sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad. Se estima que, en el país, entre 40 mil y 70 mil personas sufren esta enfermedad y se observa con mayor frecuencia a medida que avanza la edad, aunque hay casos en jóvenes adultos.

El Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso de manera crónica y progresiva. Se caracteriza por la pérdida (o degeneración) de neuronas en la sustancia negra, una estructura situada en la parte media del cerebro. Esta pérdida provoca una falta de dopamina en el organismo, una sustancia que transmite información necesaria para que realicemos movimientos con normalidad. La falta de dopamina hace que el control del movimiento se vea alterado, dando lugar a los síntomas motores típicos que son el temblor en reposo o la rigidez. El diagnóstico temprano es fundamental, ya que los tratamientos de la enfermedad no son curativos, pero mejoran los síntomas y la calidad de vida.

La ministra de Salud, Andrea Peve, indicó: “Si bien se trata de una enfermedad que hasta el momento no tiene cura, la detección temprana es esencial para mejorar la calidad de vida de quienes tienen Parkinson y es importante que puedan consultar con el personal de salud ante cualquier duda”. Desde el Servicio de Neurología del Hospital Provincial Neuquén (HPN), Juan Carlos López Cormenzana, expresó: “Al ser una enfermedad neurodegenerativa se observa con mayor frecuencia a medida que avanza la edad, lo más frecuente es que se inicie después de los 60 años, aunque hay casos en pacientes jóvenes menores de 40 años”.En relación con las manifestaciones de la enfermedad, Cormenzana explicó: “Pueden ser motoras como rigidez, lentitud en los movimientos e inestabilidad en la postura o para caminar. Muchas veces empieza por un lado del cuerpo y después afecta el otro, o no motoras, que incluyen depresión, disminución del olfato, constipación, trastornos del sueño, entre otras, e incluso pueden presentarse antes de que aparezcan las motoras”.

Las terapias rehabilitadoras incluyen distintas áreas como kinesiología, psicología, fonoaudiología, musicoterapia y terapia ocupacional, entre otras, las que se orientan a favorecer la autonomía e independencia de la persona, en las actividades de la vida cotidiana. En cuanto a los tratamientos quirúrgicos se aclara que esta opción terapéutica es de mayor complejidad y para casos concretos.