ALGUNOS HÁBITOS QUE PODEMOS ADOPTAR EN FAMILIA PARA BAJAR EL CONSUMO ELÉCTRICO.

La factura de la luz nos asusta mes a mes, más allá que conocemos de los aumentos que se aplican constantemente hay algunas medidas que podemos llevar adelante en casa y en familia para bajar un poco el consumo.

Dejar los electrodomésticos enchufados a pesar de no tenerlos en uso, es una costumbre corriente pero la realidad es que algunos artefactos eléctricos consumen bastante con solo estar enchufados.

La tele: la verdad es que no solemos desenchufar el televisor del toma corriente o la zapatilla, pero solo como dato un led de 37 pulgadas puede llegar a gastar aproximadamente 35 kwh al año en stand by. Y no solo estaríamos bajando el consumo sino que al desenchufarlo lo estaríamos protegiendo ante los constantes cortes de electricidad que sufrimos en Villa la Angostura.

El Microondas: quienes tenemos micro en casa lo dejamos enchufado una vez que le encontramos un lugar sobre la mesada o el estante que elijamos para que sea su espacio. Al igual que la cafetera y la tostadora suelen tener altos consumos al año, sobre todo los que poseen un reloj o pantalla digital que siempre permanecen encendidos.

El cargador del celular: quizás lo más común en toda casa y ni hablar si somos varios de familia ya que hay varios dispositivos móviles enchufados por ahí. Dejar el cargador enchufado consume tanto como si estuviera cargando el teléfono. Telefono con bateria, cargador desenchufado.

Heladera: de los nombrados hasta el momento está claro que no es posible desenchufar la heladera para ahorrar consumo, pero si podemos optar por hacerlo si vamos a salir de vacaciones por varios días.

El lavarropas,  secarropas o el lavavajillas: si son de los que tienen pantalla digital o táctil están consumiendo todo el tiempo. A diferencia de la heladera, estos artefactos si pueden ser desenchufados si no están en uso.

No olvidemos los caloventores, el aire acondicionado en verano, las consolas de juego y tantos otros artefactos enchufados sin sentido en nuestro hogar. 

Si estamos atentos a estos “consumos fantasmas” no solo cuidamos nuestra factura de luz sino que ayudamos a nuestro Medio Ambiente.