Columna de Opinión: Diferencias Clave entre Estado y Gobierno (Por Hipatia Vla)

En una nueva entrega, Hipatia Vla esta vez se adentra en las definiciones de Estado y Gobierno, algo que muchos confunden y se piense que es la misma cosa.

El Estado y el Gobierno 

Venimos recorriendo, en trabajos anteriores, conceptos como instituciones democráticas, los tipos de políticos y sus necesarias cualidades.

En esta oportunidad exploraremos términos como Estado y Gobierno, estableciendo sus diferencias, dado que muchas veces se utilizan como sinónimos.

El uso equívoco da lugar a la confusión en la interpretación de su conformación y funciones que en cada caso son específicas y muy distintas.

Todo estado está conformado por un territorio, sus instituciones y su sociedad.

Un gobierno, indistintamente de su origen (democrático, de facto, monárquico, republicano) es la organización que administra a través de las instituciones el estado en sí.

Cualquier tipo de gobierno tiene un principio y un final, que depende del sistema de selección de sus integrantes.

Los teóricos clásicos comenzaron a buscar una explicación a la necesidad de organización de toda sociedad.

Se partió de la idea de que el ser humano es un animal gregario, o sea que para sobrevivir necesita convivir con otros semejantes.

La única manera pacífica para hacerlo es dándose una organización que lo ayude a sobrevivir ante amenazas internas y externas, tanto de otros seres vivos como de fenómenos naturales.

Necesitó diferenciar distintos roles, asignando responsabilidades para que funcione la organización de tareas.

Para encontrar una explicación a su funcionamiento, se tomaron como factor primordial las características humanas que las diferencian del resto del mundo animal.

Se entendió que de alguna forma había que evitar la utilización de la fuerza para distribuir las tareas.

Era necesario concentrar esa violencia, inmanente del ser humano, en una herramienta que permitiera dirimir las diferencias de manera pacífica.

Así nace el estado como lo conocemos. 

Como decíamos anteriormente, los clásicos encontraron diferentes supuestos para analizar el fenómeno que da lugar al funcionamiento de una sociedad.

Una corriente teórica denominada contractualista, entendió que la sociedad tuvo que darse una serie de instituciones que concentraran esa violencia innata, a fin de sobrevivir como especie.

Hubo varias corrientes teóricas, que basaron y basan sus análisis en otras características de la organización social, pero sin dejar de lado la más nítida que fundamentaron los clásicos como Hobbes y Rosseau, en la búsqueda de respuestas a la necesidad de conformar una entidad externa y de grado superior, que evaluara la solución a los problemas compartidos y la consiguiente toma de decisiones, para la correcta administración de nuestra casa común, que constituimos los ciudadanos en una determinada sociedad.

Llegamos entonces a la conclusión de que la ausencia de esa entidad, no puede ser reemplazada por la simple suma de voluntades individuales, al momento de decidir sobre la validez o no de determinada medida de gobierno que involucre a nuestros semejantes.

Hipatía VLA