La Degradación de la Institucionalidad Presidencial, Nueva Columna de Hipatia Vla.

CUANDO SE DEGRADA LA INSTITUCIONALIDAD PRESIDENCIAL, Cuando en un sistema hiper presidencialista como el nuestro, según analizamos en anteriores columnas, se pone en riesgo la seriedad y la confianza del ciudadano en aquella figura, cuando dicho conductor genera un ejército de víctimas sociales. Puede debilitarse y romperse la estabilidad que buscaron nuestros antecesores, ya sea ciudadanos comunes, como líderes democráticos en los orígenes y el presente nacional.

Si el ejército de víctimas, ya no solo está constituido por los sectores más débiles, sino también por los que hasta el momento gozaban con total confianza y seguridad de la veta financiera y de inversión que el actual sistema promueve, la incertidumbre se agranda. Se lastima aún más el esquema de organización que nos guía y hace que en un día el voto de un «común» valga tanto como el de un «privilegiado».

Ese sistema, que como alguna vez dijimos, son los cimientos que sostienen el edificio que habitamos, colapsa, se desata la «ley de la selva», el poderoso ganará y todo lo transitado, camino regado de víctimas que buscaron la igualdad ante la ley, quedará en la memoria histórica del ser argentino como una letanía.

La seriedad y responsabilidad que requiere el ejercicio de la administración pública, desde el presidente hasta el servidor público de menor rango, conlleva una importancia que lamentablemente estamos perdiendo.

Y lo estamos perdiendo por obra y gracia de aquellos que tienen, como dirigentes y servidores, el deber de cuidar las instituciones y, de aquellos que, como ciudadanos debemos ejercer nuestros derechos y deberes con dignidad y responsabilidad.

Hipatia VLA