EL ETERNAUTA ¿sí o no? Es una serie argentina, que, como no podía ser de otra manera, desata un debate entre los propios argentinos.
Si nos quedamos detenidos en el análisis de las consignas que se desarrollan en el argumento y nos limitamos a cuestionar los valores que representan y sólo eso, nos perderemos la profundidad del análisis que nos invita al reconocimiento mutuo de nuestra propia identidad.
Todas las escenas nos muestran cómo somos. Un juego de mesa identitario, como lo es el truco, presenta la relación picaresca entre los contrincantes y compañeros de partida, su utilización del lenguaje lunfardo y de doble sentido que nos invita a participar del diálogo, que solo nosotros entendemos y, siendo una proyección de alcance internacional, no hay traducción que pueda con eso.
La musicalización y sus intérpretes que nos remiten a nuestro pasado, venturoso y doliente al mismo tiempo.
El paisaje, muy porteño quizás, pero a su vez integrado al clima nacional.
La herida que nos dejó la guerra de Malvinas, pero a su vez la reivindicación eterna y la resistencia a resignarnos a los resultados momentáneos.
Nos deja también clara, la contradicción que podemos encontrar a cada paso que damos como sociedad.
Nos invita a rescatar la idea histórica de que «solos no podemos», tenemos que unirnos es un anhelo que como pueblo sostenemos y deseamos desde nuestro inicio como Patria.
En fin, sería una pena quedarnos en el debate de las consignas claras que muestra su argumento y perdernos la profundidad que la obra nos transmite, reflejando la «argentinidad» que nos hace reconocernos estando fuera de nuestras fronteras.
Hipatia VLA
