Lugares para visitar. Turismo e Historia, para disfrutar y aprender.

EN ESTE CASO HABLAMOS DE LA LIBRERIA DE AVILA.

En el casco histórico de la Ciudad de Buenos Aires, en las calles Alsina y Bolívar del Barrio de Montserrat, se encuentra la librería más antigua de nuestro país y una de las mas antiguas del mundo.

El lugar nació en 1785, cuando esa esquina era territorio del Virreinato del Río de La Plata. Se fundó con paredes de adobe y techo de paja. Aquí se vendían hierbas medicinales y artículos para los gauchos y era conocida como “La Botica”. Más adelante sumó la venta de libros, primero de religión y luego títulos que llegaban de contrabando.

Hacia 1801, fue en este sitio en donde se comenzó a vender el primer periódico de Buenos Aires llamado «El Telégrafo Mercantil».

Con el tiempo, se transformó en la primera casa de la Ciudad de dos pisos. Lo más llamativo es que fue el refugio y punto de encuentro de los revolucionarios de mayo de 1810 porque los jóvenes Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Mariano Moreno y Juan José Paso eran habitués: iban a buscar los libros que llegaban de Francia, con el pensamiento vivo de la revolución francesa.

En 1830 «La Botica» desaparece y, en su lugar, se levanta un local dedicado exclusivamente a la literatura. Se trata de la «Librería del Colegio» que recibió ese nombre por estar, justamente, frente al Colegio Real San Carlos (el actual y aclamado Colegio Nacional de Buenos Aires).

Pasan a ser sus clientes Domingo Faustino Sarmiento, Juan Bautista Alberdi, Bartolomé Mitre, Rafael Obligado, Nicolás Avellaneda, Paul Groussac y otras figuras notables de la escena nacional.

En 1939 se funda la Editorial Sudamericana, quien compra la Librería del Colegio. En 1967 Sudamericana vende el comercio a una cooperativa de ex empleados que, lamentablemente para 1989, se ve obligada a cerrar sus puertas y cae en el abandono y la desidia total.

El librero y amante de la literatura Miguel Avila, gracias a gestiones del entonces Monseñor Bergoglio, en 1994, pudo hacerse cargo de la librería encarando su reapertura, conservando su estilo tradicional y especializada en ediciones de colección.

Fue declarada de Interés Cultural de la Ciudad y Monumento Histórico Nacional por decreto presidencial. 

En la actualidad en el subsuelo funciona un café literario. Si estás paseando por Buenos Aires no dejes de visitarla. La entrada es gratuita.